Poco más de 100 km

El Camino Francés es desde finales del siglo pasado «Patrimonio de la Humanidad» y «Primer Itinerario Cultural Europeo». Sus viajeros, romeros o peregrinos se cuentan por decenas de millares cada año. Y sea por el espíritu milenarista o por esta nueva Edad Media de conflictos y solidaridades difusas, de globalización en busca de una salida porque no llegó el fin de la historia, en el siglo XXI ha alcanzado una fama universal.

La nitidez del camino contrasta con el brumoso horizonte

Los más variados intereses vinieron a confluir, en su origen, para hacer del Camino de Santiago una vía de penetración cultural, puerta de entrada de una Europa de la que estas tierras, como tantas otras veces, estaban  ayunas entonces. Y así llegó a ser una senda en la que encontrar la fe, la expiación, el perdón, el sí mismo de cada peregrino.

Este es un recorrido por los pocos más de cien últimos kilómetros con el que se alcanza la Compostela y sus indulgencias.

El Camino de Santiago se vincula a la fe, a la sanación, pero hoy especialmente también al ocio, la cultura y el disfrute de la naturaleza.

De manera que el Camino fue y es misticismo, símbolo del Cristianismo, ruta ocultista, viaje iniciático o simple trabajo para canteros y albañiles, negocio de protección para las órdenes militares y de servicios de hostelería para los emprendedores y otras gentes peores.  Es todo eso y una disculpa para andar con uno mismo, un ejercicio de reafirmación, una ocasión de acercarse a la historia a través de los pasos y las piedras, o de la literatura, una buena manera de llegar al Camino

ETP 1: Sarria-Portomarín. Nuestro Camino comienza en Sarria y su calle Mayor plagada de tabernas y pensiones. Va desde la montaña al río Miño. 

ETP 2: Portomarín-Palas de Rei. El Portomarín antiguo quedó bajo las aguas al construirse una presa. En gallego: “Asolagado”.

ETP 3: Palas de Rei-Arzúa. Para la leyenda, el rey de Palas sería Witiza (Sí, el rey godo). El camino, por el castillo de Pambre, nos lleva a la tierra del queso. 

ETP 4: Arzúa-O Pedrouzo. Trámite, más que tramo, antes de ver las nueve torres de Compostela. Acaba en O Pino, que tiene un gallo por emblema.

ETP 5: O Pedrouzo-Santiago. El gozo de ver el destinos desde el monte del mismo nombre, pasando por Labacolla y la sede de RTVE.

ALGUNOS DATOS DE INTERÉS SOBRE EL CAMINO DE SANTIAGO

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